Esta pieza experimenta con diferentes niveles de comunicación, hibridando los signos de los distintos planos lingüísticos con códigos del lenguaje matemático, físico y cibernético, mediante los que muestra nuevas maneras de fijar efectos fotográficos en la retina del espectador, que van configurando la memoria de quien ve. Pero también de quien actúa.


"Tres cuerpos A, B y C se desplazan en una zona luminosa circular con un movimiento rectilíneo uniforme según la primera ley de Newton, siendo el SUMATORIO DE FUERZAS IGUAL A CERO.

En cualquier momento y sobre cualquiera de los tres cuerpos actúa una fuerza puntual instantánea y arbitraria que los desvía de su trayectoria en un ángulo ALFA TAL QUE BETA ESTÁ COMPRENDIDO ENTRE ZETA Y GAMMA.

El fenómeno se reproduce cuando la distancia entre dos cuerpos es infinitamente corta, de tal forma que dos fuerzas arbitrarias actúan en ambos cuerpos impidiendo que coincidan en espacio y tiempo.

Me sale el cuerpo de plano. Al quebrar el cristal de la cuarta pared, salto de nivel ficticio. Adelanto ventana. Ya no hay volante. El vehículo soy yo; aéreo, incisivo, contra ti. En un disparo gimnástico. Acrobacia letal. Ante la visión de deceso, el film de lo que fuimos descarrila. Enloquecen los carruseles del súper 8, ametrallando imágenes de nuestra vida. En pretérito perfecto. Persona plural. Nosotros; figuras retóricas. Diapositivas que se suicidan a ritmo vertiginoso. La primera vez que. Playa, desnudos, enredo. Solos.

(So-os / Sós)

S.O.S."